Durante mi experiencia brandeando marcas, he ido creando y modificando mi propia técnica. Te comparto algunos de los pasos que implemento en el desarrollo de identidad visual.
Cada quien tiene su manera de trabajar, y para algunos crear una marca consiste en bocetar un par de horas y después digitalizar. Incluso muchos suelen saltar la parte del bocetaje e ir directo a Illustrator.
En mi caso, existen ciertos pasos que pongo en marcha antes de comenzar con un nuevo proyecto. Junto con mi cliente, estudio su propósito y recopilo información clave para que esa nueva marca tenga una razón de ser. Esto evita que diseñe sin fundamentos. Hoy quiero compartir contigo algunos de los pasos que implemento en el desarrollo de identidad visual para que puedas utilizarlos en un futuro. Entonces, una vez llenado el brief con mi cliente yo:
1. Hago un tablero visual de competencia.
Un tablero visual de competencia es una mesa de trabajo en donde coloco los logos de las marcas que compiten con mi cliente. Uno a lado del otro y con el mismo tamaño. Hago dos versiones: una en blanco y negro y otra a color.
Esto me ayuda a aclarar bastante el panorama. Comienzo a identificar errores de marca en los otros logos, veo errores de espaciado, de centrado, de trazado. Miro en qué detalles acertaron, visito sus redes sociales y leo el contenido no redundante.
2. Pregunto todas mis dudas.
Siempre me surgen dudas y preguntas que no se me ocurrieron llenando el brief con mi cliente. Esto es porque ya estuve viendo mi tablero de competencia y recopilando información visual. El proceso va empezando, así que generalmente pregunto algunas cosas más.
3. Creo un tablero de inspiración.
Comienzo a explorar los conceptos que saqué con el brief anteriormente contestado. Esta fase exploratoria es una de las más complicadas porque me toca decifrar el camino que debo tomar. Me aseguro de conocer la historia de mi cliente lo mejor posible, sus valores de marca, su por qué, su proyección hacia el futuro.
Para hacer mi tablero de inspiración utilizo Pinterest. Guardo fotos de productos, formas, colores, patrones, figuras, conceptos, fotos y todas las imágenes que van surgiendo del brief. Eventualmente reduzco este tablero a unas 30 imágenes.
4. Exploro conceptos a través del bocetaje.
Bocetar tiene su propio rol. No tengo un número de hojas límite a rayar ni tiempos específicos. Puedo estar horas. Lo que sí, es que procuro no quedarme con la primera idea y bocetar por la mañana y por la tarde. Sí se puede, en días distintos. Esta etapa para mí es con la que debo ser más paciente así que procuro estar lo más enfocada posible. Tomo este paso con tranquilidad, exploro, investigo y conecto conceptos. La ventaja de trabajar ideas sobre papel antes de pasar a la parte digital es que puedo refinar las soluciones una y otra vez.
5. Me aseguro que mi logo sea 100% responsivo.
Como estamos en la era de las apps, sé que es casi imposible que esta nueva marca en la que trabajo no quiera estar presente en el mundo digital. Desde que estoy bocetando, trato de hacer que el logo, isotipo, imagotipo ó isologo sea responsivo. Es decir, que no sea necesario forzarlo para ser reducido de tamaño. Estas reducciones las utilizo en fotos de perfil, el favicon de la web o simplemente para tener varias opciones de marca.
6. Creo un patrón visual.
Crear patrones se ha vuelto un casi indispensable para mí cada vez que trabajo un proyecto de branding. Me he dado cuenta que es una de las maneras más originales de envolver a la marca con personalidad única. Me apoyo mucho del brief para ilustrar ideas que ayuden a potenciar el impacto de mi diseño.
7. Cuido el diseño de la iconografía.
No hay sitio web en el que trabaje que no quiera explicar algo de información con iconografía. Siempre trato de cuidar que una cosa siga teniendo que ver con la otra. ¿A qué me refiero con esto? En ocasiones me pasa que veo iconografía que no parece que fue diseñada para la marca. Se ve diferente al logo y ambos parecen que fueron hechos para proyectos distintos. Esto no puede pasar, por eso primero analizo qué es mejor basándome en lo que ya existe. Por ejemplo, qué detalles tiene el logo, ¿los iconos serán plastas de color o solo líneas?, ¿las esquinas serán redondas o cuadradas? Depende mucho del material que ya se tenga.
8. Tomo fotografías originales del producto.
No estoy a favor de utilizar fotografías de stock. Prefiero optar por crear contenido original y ser lo más real posible con las marcas. Además, es mucho más divertido hacer tus propios “mini-sets” de foto o incluso jugar con la luz natural. ¿Alguien más se la lleva analizando la luz y creando contenido mental todo el tiempo cuando va por la calle?
9. Cuido el diseño de las fotos de perfil.
Desde hace ya varios años que las fotos de perfil dejaron de ser cuadradas. Pero a veces me pasa que veo logos mal ajustados en las fotos de perfil de Facebook o de Instagram. Son logos cuadrados que, o están cortados o no se ajustan al círculo. Por eso es importante crearle a la marca sus fotos de perfil considerando el círculo como el área de trabajo, no el cuadrado.
10. Y siempre… Tomo en cuenta el medio ambiente.
Acepto que una de las mayores satisfacciones como diseñador es ver tu trabajo impreso. Pero al mismo tiempo, considero que hay cosas que no necesariamente requieren de ser impresas. Soy consciente de la cantidad de basura que se genera diariamente.
¡Ya conoces parte de mi proceso actual! Como ves, cada diseñador va creando y modificando su propia técnica. Hay pasos clave que revelan pistas importantes en el desarrollo de marca. Investigar y recopilar información es crucial para llegar al mejor de los resultados. Espero esto haya sido de utilidad y puedas implementar alguno en proyectos futuros.
¡Gracias por leer mi blog!
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